10.9.11

EMPIRE STATE + LIMOUSINE IN NYC



Este fin de semana lo tengo (por suerte) un poco ajetreadillo de fiestas y estaré poco por casa para poder contestar a vuestros comentarios, etc. Hay que aprovechar, que es nuestro último finde que podemos pegarnos el lujo de estar todo el día por ahí de farra antes de empezar serio con el colegio (¡nooooooooooooooo!).
Y yo sigo contándoos mi viaje a Toronto, sólo que me perdí por los días de NY así que continúo por ahí. Después de haber estado visitando un poco el museo del sexo (entrada anterior), ya era hora de ir a visitar el Empire State. Nos pusimos en la cola (inmensa, por cierto) y esperamos hasta subir en el ascensor así como 2347826477 pisos en 0,1 segundos. Increíble. Cuando llegamos arriba, a Carlota casi le da un soponcio al ver tooooooooodo Nueva York desde las alturas... No tengo palabras de lo emocionada que estaba cuando vi todo aquello. ¡Tenéis que ir para saber lo que pude llegar a sentir! En serio, indescriptible. Y además, no sólo eso, ¡también estuvimos en medio de una declaración de amor! Era una pareja de extranjeros y el chico le gritó a su novia a los cuatro vientos a ver si quería ser su esposa. Todos estábamos en silencio y la novia, como era de esperar, ¡le dijo un sí rotundo! Oooooh, ¡qué potitooooooo, yo también, yo también!
Cuando aterrizamos de nuestro embobamiento en lo alto del Empire State, todavía nos quedaba media hora para quedar con los monitores y regresar al hotel. La pregunta constante era:  "¿Qué hacemos, chicos?" Queríamos visitar Times Square de noche, pero desgraciadamente nos pillaba un poco lejos de donde estábamos y no íbamos a poder llegar bien a la hora con la que habíamos quedado con los monitores. Entonces, vimos una limusina enooooorme blanca preciosa y a alguien se lo ocurrió decir: "Oye, ¿y si nos montamos en una limusina?" Y así, sin más ni más y sin pensárnoslo dos veces, allí que nos fuimos. Media hora, cinco dólares cada uno: más que tirado. Todo subimos emocionadísimos a la limusina y le dijimos al chófer que nos diese una vuelta por la ciudad de media hora y nos dejase después en el punto donde habíamos quedado. Hecho. Nos puso la música a tope y... ¡a goooooooozar! Cuando llegamos al punto de encuentro con los demás, se quedaron todos boquiabiertos cuando nos vieron a todos salir de aquella limusina... ¡Eso es una entrada triunfal y lo demás son tonterías!
Aixxx, ¿quién me iba a decir que acabaría montando en una limusina de noche con la música a tope mientras recorro las calles de New York? Creo que todos en esos momentos descubrimos lo que era la felicidad...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios, que genialisimo, esas cosas solo pasan en Nueva York ¿eh? Menudo viajecito, seguro que te lo has pasado estupendamente bien. Parece perfecto todo no? *_* Un beso Carlota!

Paz { y amor } ☮ dijo...

Te vas y ni siquiera me avisas. Vale, vale. En fin, seguro que te lo has pasado genial, no hace falta pensarlo dos veces. Y el año que viene, aún más lejos. A la Patagonia o Australia. Luego me avisas y tal, bonita, já :)

M dijo...

Mi envidia aumenta a medida que haces cada post, una limusina?, por Nueva York? En serio? YO QUIEROOOOOOOOO!
(Cuánto me gustan tus gafas negras, cuánto!)
Un beso :D

Fernando.S dijo...

Carlota :D cuanto tiempo, ¿como estás?
Oye que buenas fotos, yo también quiero ir jaja
La entrada de música la tendrás de aquí nada, tranquila ;)

Un beso.

Eugenia G. dijo...

Me cago en la puta, me cago en la puta, me cago en la puta. ¿Y ahora yo que te digo, si al ver las dos primeras fotos poco más y no empiezo a arañarme de la ilusión? Bueno, tanto no, pero sí que me he quedado con la boca abierta a lo rape. Ha sido MUY, MUY fuerte. Y en el vídeo no se veían más que luces y se percibían un par de voces, pero el ambiente tuvo que ser cojonudo. ¡VAYA SUERTE! En serio, quien me diese a mí haber tenido un verano tan cojonudo como el tuyo, porque no tiene precio, en serio.

Ahora bien, que sepas que tus gafas molan mazo-mazote y seguro que la cara que se le tuvo que quedar al resto del grupo también. ¡Éso se merecía una foto! Y lo de la proposición en el Empire State me ha emocionado y todo. Ya ves, es lo que tiene pasar por un día sensiblón.

AndreaC dijo...

Te odiooooo, te odio, te odio y te odiooooo.
Ojalá pueda yo ir pronto y traer miles y miles de fotos como tú.
Joo, siempre que te vas de viaje luego me muero de la envidia cuándo leo todo lo que hiciste y miro las fotos, y esta vez más todavía, por que me muero por ir a NY, en serio, me muuuuero.
Por cierto, este verano en cangas estaba con unas amigas y resulta que había allí una chica de tu colegio, que veranea aquí, Oihane jaja si es que el mundo es un pañuelo jaja
Un besito Carlota!