En los días que estuvimos allí coincidió que era el cumpleaños de dos de nuestras chicas, así que qué menos por nuestra parte darles una pequeña sorpresilla, ¿no? Decidimos hacerlo en (el ya mencionado anteriormente) Ramsdem Park, que era como nuestra segunda casa. Así, en plan natural. Fuimos al Dollarama (supuestamente todo a un dólar, cosa que es mentira) y compramos un montón de globos para adornar los árboles del parque. Luego compramos alguna que otra gominola y encargamos dos cookies gigantes de chocolate con velitas y sus dos nombres respectivamente. Y cómo no, no podía faltar... ¡el súper disfraz! Queríamos disfrazarlas de algo que no les gustase mucho a las dos para que se fastidiasen un poco (qué malos somos, ¿eh? hehe), así que las vestimos de princesas con todo detalle: la corona rosa, la banda de princess rosa, la cinta de baile rosa... Vamos, que tuvimos una tarde de lo más pink. Cuando ya teníamos todo preparado, les tapamos los ojos y les llevamos al parquecito donde habíamos hecho todo. Creo que mientras les poníamos el disfraz con todos sus complementos y les tapamos los ojos se estaban cagando en toda nuestra estampa... Pero bueno, mereció la pena porque en el fondo sabemos que les encantó. Os dejo un vídeo para que podáis ver el resultado y... su impresión final, jojojo.
PD.: No hagáis mucho caso a mi último plano en el vídeo, por favor... ¬¬